Modelo de seguimiento.

 Huertos escolares para fomentar la educación ambiental en primaria. 

El proyecto de sustentabilidad ambiental comenzó a inicios del segundo trimestre escolar en un colegio bilingüe, dentro del grupo de segundo de preescolar, conformado por niños y niñas de entre 4 y 5 años de edad. El objetivo fue sensibilizar a los estudiantes sobre el cuidado del medio ambiente, el respeto por la naturaleza y los procesos de cultivo de alimentos junto a la implementación de la comida sana y saludable mediante la creación de huertos escolares adaptados a su edad. 

Participaron activamente docentes, niños e incluso algunos padres de familia. Se adaptó en un espacio exterior del colegio para las actividades de siembra, riego, observación y decoración del huerto.

Durante el proyecto se llegaron a realizar las siguientes actividades: 

  • Preparación del terrenos con ayuda de los niños.

  • Siembra de semillas faciles de cuidar (frijol, cilantro, lechuga). 

  • Riego periódico a cargo del grupo. 

  • Decoración del espacio con materiales reciclados y naturales. 

  • Registro visual del crecimiento de las plantas. 

  • Conversaciones guiadas sobre la importancia de cuidar el ambiente. 

Cambios que se observaron: 

  • Mayor disposición de los niños a participar en actividades al aire libre. 

  • Desarrollo de una actitud de responsabilidad compartida. 

  • Expresiones de asombro, orgullo y curiosidad por el crecimiento de las plantas. 

A través del seguimiento semanal y la observación directa se evidenciaron los siguientes logros: 

  • El 90% del grupo mostró entusiasmo constante en las actividades del huerto. 

  • Se logró completar un ciclo de crecimiento en al menos tres plantas sembradas. 

  • Se fomenta el trabajo en equipo, la paciencia y la conexión con la naturaleza. 

  • El espacio se convirtió en un lugar de reunión positivo, incluso para niños con más dificultad de socialización. 

  • Los niños fueron capaces de identificar qué plantas requerían más agua o sol. 


Conclusiones. 

  1. Inicio y término del proyecto. 

El proyecto inició en el segundo trimestre escolar (marzo) y culminó con la recolección simbólica de las primeras hojas comestibles en junio. 

  1. Mejoras en el entorno social de los involucrados. 

Los niños mostraron colaboración, empatía y disposición a trabajar en equipo. También fortalecieron su lenguaje. 

  1. Beneficios adicionales. 

Aunque no se generaron empleos directos, se crearon nuevas oportunidades de aprendizaje y se sembraron ideas que pueden extenderse a las familias, promoviendo huertos caseros. También se mejoró el ambiente del colegio haciéndolo más verde y acogedor. 

  1. Sugerencias a las autoridades. 

  • Autoridades educativas: Incluir proyectos ambientales en el currículo oficial desde preescolar pues es importante ir abordando tal tema para que en los niños nazca la necesidad de mejorar el mundo en el que vivirán. 

  • Instituciones: Brindar capacitaciones a docentes sobre metodologías de educación ambiental. 

  • Gobiernos estatales y municipales: Financiar materiales básicos para escuelas públicas que deseen implementar huertos. 

  • Presidencia de la república: Diseñar políticas de fomento a la educación ecológica desde la infancia. 

  1. Expectativas como estudiante y docente. 

Espero que las autoridades reconozcan el impacto de los proyectos escolares ambientales como herramientas formativas, no solo en el área de ciencias naturales, sino en la formación social y emocional de los niños. También sería importante que las escuelas recibieran más apoyo para mantener este tipo de iniciativas a lo largo del tiempo. 

  1. Decisiones sugeridas para las autoridades. 

  • Invertir en espacios verdes dentro de planteles educativos. 

  • Establecer alianzas con viveros y asociaciones de agricultura urbana. 

  • Promover la evaluación de estos proyectos como parte del progreso escolar. 

Los resultados obtenidos deben compartirse entre escuelas para motivar a los docentes a replicar la experiencia. Este tipo de proyectos no requieren grandes inversiones económicas, pero sí planificación y acompañamiento institucional. 

Las autoridades educativas pueden tomar estos resultados como una muestra del valor integrar lo ambiental desde los primeros niveles escolares. La propuesta es incluir proyectos como estos dentro de los planes de mejora escolar, buscando también el apoyo de las familias y de la oportunidad para asegurar su continuidad. 



Aspectos a evaluar

No

  1. ¿Cumple con los objetivos o propósitos que se propuso el proyecto de sustentabilidad?

Sí. Se cumplió fomentar la conciencia ambiental en los niños con todo y obstáculos. 


  1. ¿Se crearon otros nuevos objetivos o propósitos en el proyecto de sustentabilidad? 

Sí, surgieron propósitos como la colaboración en equipo, expresión emocional.


  1. ¿Se mejoró la realidad que se pretendía cambiar en el proyecto de sustentabilidad? 

Sí, los niños se volvieron más participativos.


  1. ¿Se da respuesta a las necesidades por las que se creó el proyecto de sustentabilidad? 

Sí, el proyecto respondió a la necesidad de integrar la educación ambiental desde la infancia.


  1. ¿Se aprecian cambios e innovaciones al término del proyecto de sustentabilidad?

Sí, se apreciaron cambios en la actitud de los niños y se generó un nuevo espacio didáctico y ecológico. 


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